Primer despliegue británico contra aviones rusos para proteger el espacio aéreo de la OTAN

La RAF confirmó la información adelantada por el diario 'The Telegraph': dos aviones de combate Typhoon fueron movilizados tres veces, dos el martes y una el jueves, desde la base aérea de Malbork, en Polonia.

Es la primera vez que la aviación británica entra en acción en el marco de la operación 'Chessman' (Ajedrecista), una nueva misión de la OTAN diseñada para reforzar las defensas aéreas de Europa. Los aviones, incluidos en una flota de seis efectivos, fueron enviados a Polonia hace sólo tres semanas como parte de una operación de defensa conjunta con la fuerza aérea sueca.

El primer despliegue ocurrió el martes, cuando la OTAN recurrió por partida doble a los Typhoon: primero, para interceptar e identificar a un Ilyushin Il-20M al salir del espacio aéreo de Kaliningrado, y después, ese mismo día, para interceptar dos aviones SU-30MKI por el mismo motivo.

El jueves, dos Typhoon interceptaron e identificaron una aeronave desconocida cerca del espacio aéreo de la OTAN sobre el mar Báltico. La aeronave era un Ilyushin Il-20M ruso:es un avión de vigilancia y reconocimiento de inteligencia de señales electrónicas y comunicaciones.

Este aparato «no se estaba comunicando» con su base, según un portavoz del Ala Expedicionaria 140 de la RAF, «así que los aviones británicos optaron por interceptarlo y seguir su rumbo para proteger el tráfico civil de la zona».

Según 'The Telegraph' , la oficina del primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, «presentará estos incidentes como demostración de la creciente amenaza rusa» en las fronteras de la OTAN. Moscú no se ha pronunciado sobre estas aproximaciones de sus aeronaves.

El primer ministro británico ha sabido aprovechar las dudas y debilidades de la Unión Europea para ponerse al frente de la respuesta militar continental a la invasión de Ucrania sin que el Reino Unido sea miembro del bloque. Mientras los Veintisiete debatían cómo cumplir con un aumento de la inversión en Defensa, con socios como España, Bélgica e Italia por debajo del 2%, el Gobierno laborista anunció una profunda reforma para aumentar el gasto militar del 2,3% al 2,5% del PIB, incluso a costa de la inversión social.