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Irene Toribio
Viernes, 11 de abril 2025, 11:26
Se acerca la Semana Santa y con ella llega uno de los postres más típicos de estas fechas: las torrijas. Tradicionalmente, en épocas de escasez, era importante no desperdiciar nada, y el pan duro se convirtió en oro. Las torrijas nacen como una forma ingeniosa y deliciosa de aprovechar el pan del día anterior, empapándolo en leche o vino, y friéndolo. Durante la Cuaresma, muchos católicos no comían carne, por lo que para saciarse y darse un pequeño 'lujo' gastronómico y dulce, las torrijas se convirtieron en el aliado perfecto dentro del sacrificio. Desde entonces son el postre típico de estas fechas y cientos de personas las elaboran a diario en la calidez de su hogar. Por eso, desde la Organización de Consumidores y Usuarios han querido determinar cuál es el mejor pan para preparar esta deliciosa receta.
Para ello, han seleccionado 10 productos, tres marcas de fabricante y siete marcas blancas, de distintos formatos y tamaño. «En todos los casos revisamos el etiquetado, valoramos su composición: la calidad nutricional, los tipos de grasas y azúcares, los aditivos, el grado de procesado… Además, un panel de pasteleros expertos preparó torrijas con cada uno de ellos, y las degustó, para dar su veredicto», explican desde la OCU.
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Las barras de pan especiales para torrijas son un pan generalmente más «blandito», que recuerda al pan de molde y se caracterizan porque han sido elaborados para retener líquido sin romperse, para lo que se incrementa el contenido en proteína (con harinas de fuerza con mayor contenido de gluten, o harina de habas). Así lo señalan desde la organización. Esto, combinado con un alveolado pequeño y uniforme en la miga y una corteza fina, hacen de ellos una buena alternativa para hacer las clásicas torrijas caseras.
Por su composición y los buenos resultados en la elaboración de la torrija y su degustación, destacan sobre el resto dos productos:
- Pan especial torrijas, de Hacendado (Mercadona). Con aceite de girasol y azúcar, este pan añade limón y canela, pero no aromas, aunque sí usa conservantes y antioxidantes como aditivos. En la preparación funcionó muy bien, no se deshace y mantiene su forma, y ha gustado a los degustadores en la prueba de cata. Una barra de 500 g cuesta 1,13 euros.
- Pan de torrijas, de Carrefour. Este producto ha sido el mejor valorado en la prueba de cocinado y degustación. En su composición encontramos azúcar y aceite de girasol, pero también aditivos (en concreto aroma para dar sabor a cítricos, aditivos...). Su precio es de 1,99 euros (350g).
«El pan para torrijas tiene azúcar, pero afortunadamente, en su elaboración los fabricantes solo suelen usar azúcar, no jarabes de glucosa y fructosa, lo que demuestra muy buena calidad», apuntan. Eso sí, se pasan de aditivos. «Estamos ante un alimento procesado, y la lista de aditivos así lo refleja (de media llevan más de 3, pero algunos panes listan hasta 7 aditivos diferentes). Aunque entre esos aditivos hay algunos necesarios (ciertos conservantes, por ejemplo), encontramos otros innecesarios, que enmascaran la falta de otros ingredientes o pueden llegar a producir efectos no deseados», señalan.
Según la degustación de los expertos, sin embargo, el palmarés queda así: En primer lugar, las elaboradas con el pan de Carrefour (la que obtiene la nota más elevada, un 9/10), seguido de Hacendado y Ahorramás con un 7/10.
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